Lectores de buen gusto

sábado, 16 de febrero de 2013

Amores amargos.

Eres indiferente a todo, indiferente a mi. Eres la diferencia de amar. 
No quiero ser algo constante en tu vida pero me es indiferente lo que piensas, ahora somos tú y yo.
Soy tu amor amargo, tengo el sabor de la sal y el limón, y tú no eres nada mejor que eso, eres sólo una perdición más en mi vida. 


Sólo quiero verte a instantes y dejar de verte al momento para echarte de menos de nuevo, o eso creo. 
No olvides que eres lo que eres gracias a mi, que puedes dejar de serlo cuando quieras y que yo nunca jamás estaré para perdonártelo. Dejando claro esto, vivamos juntos eterna e indiferentemente. 

jueves, 14 de febrero de 2013

Vivir en el pasado es ir por la calle con la vista fija clavada en el suelo, remordimientos en el corazón y en el alma, la presión constante del quiero y no puedo.
Vivir en el futuro es ir por la calle con la mirada perdida en el cielo, la cabeza repleta de ilusiones, con los brazos caídos, sin hacer nada mientras el tiempo pasa lento, sin haber conseguido lo que deseas.
El presente, ¿qué decir del presente? La mirada fija al frente, luchando por cada una de tus metas, día a día, segundo a segundo, minuto a minuto... Te sientes observada, buscas y encuentras unos ojos que te atrapan, un perfume que conquista y palabras que se cuelgan del alma. Lleva la camisa que le regalaste, el pelo descuidado, una sonrisa torcida y cuando le besas sientes el presente, mientras... Una joven mira a otro que no la ve, para él es inexistente, pero ella se sonroja. Otro joven mira a su alrededor con miedo a los demás, harto de burlas e insultos. Al otro lado, una joven ríe mientras otra, más alejada, sin consuelo, llora...
Todo esto que te he contado es lo que le da jugo a la vida, tantas cosas contradictorias que pasan en apenas un instante. Es por eso que te digo, ''préstale importancia a los pequeños detalles de la vida''. 

sábado, 9 de febrero de 2013

La noche con su manto, te oculta las miradas.
Que me encuentren aquí si no llegas a amarme.
Antes morir a manos de su odio,
que prorrogar la muerte
sin tu amor.